Llegamos al aparcamiento, y a prepararse, q ya sabeis q lleva su tiempo, calzado, ropa de abrigo...y las raquetas!!!
Empezamos la ruta, ni rastro del camino, eso parecía mas bien una ladera bien nevada y con caída al arroyo.
Poco a poco vamos haciendo el recorrido, nos cruzamos con gente con y sin raquetas, podemos ver unos ciervos por encima de nosotras, y de vez en cuando una paradita para hacer fotos y reponer fuerzas....hasta que por fin vemos la cascada. La bajada hasta el puente que hay antes nos costó un par de resbalones, pero llegamos al mirador que estaba casi tapado por la nieve.
Una buena parada de descanso, avituallamiento y por supuesto sesión fotográfica, que iba con dos expertas!!! El camino de regreso se hizo mucho mas corto, eso de bajar casi siempre parece mas fácil.
Ya en el coche cambio de ropa y a Puente Agudín donde difrutamos de comida, sol y caña. Además intentamos ver unos buitres con los prismáticos que nos dejaban, pero no hubo manera...por lo menos vimos algún ciervo.
Esta crónica la tenían que hacer Esther o Ana, pero como no ha habido manera me ha tocado otra vez.
Esther Alonso, Ana Manso y Judit.