Cuenta la leyenda que un grupo de montañeros, que provenían de tierras lejanas, decidieron aventurarse y subir el Valdecebollas, pues habían oído que en su cima se encontraba “el buzón de los deseos”: todos los que conseguían subir, y dejar dentro de este el nombre de su club de montaña, conseguiría fortuna y buena suerte para el club, y sus patrocinadores.
Pero lo que no sabían es que ese pico estaba habitado por el viejo Invierno. Un pequeño duende, un tanto cascarrabias, que no le gustaba un pelo que montañeros, como los protagonistas de nuestra historia, se pasearan por allí como “Pedro por su casa”.
Así, se dirigieron hacia la deseada montaña. Pero el viejo Invierno, antes de que los montañeros llegaran, creó una gran capa de nieve con la intención de disuadirlos en su empeño. Sin embargo, estos no solo no se asustaron sino que, además, comenzaron su marcha muy decididos y con muchas ganas. Al cabo de varias horas, y tras solo haber llegado a la falda, las fuerzas empezaron a flaquear, por la dificultades de caminar sobre la nieve. Por ello se dieron la vuelta sin haber conseguido su propósito, y sin saber que habían quedado atrapados por los la magia del buzón de los deseos, que atrae a todo aquel que se acerca hacia el Valdecebollas.
Esta atracción es la que hizo que los osados montañeros volvieran a intentar subir el Valdecebollas en otras ocasiones, la última este 26 de febrero. Nuevamente sin éxito tuvieron que cambiar de ruta, y eso es lo que les llevó al cañón de la Horadada.
Confiados, comenzaron el camino siguiendo las flechas. Pero con lo que no contaban fue con que el típico Hobbit graciosillo de la montaña, que aburrido, comenzó a pintar flechas en varias direcciones, llevando a que este grupo de aventureros realizara su camino en dirección contraria.
Después de unas cuantas vueltas, y con ayuda del mapa, lograron retomar el camino y llegar hasta el atractivo de la ruta: un agujero que traspasa la pared del cañón. Una construcción natural que sería bien valorada por cualquier montañero, pero no por aquellos que se encuentran bajo la influencia del Valdecebollas, y que solo desean llegar a su cima.
Continuará…. (porque seguiremos intentándolo)
Ya tenemos crónica de esta semana
ResponderEliminarTe ha quedado excelente Ester
Muy bueno este giro de estilo en la crónica, a ver quien se anima a hacer la próxima....y este club subirá al Valdecebollas, o por lo menos lo seguirá intentando.
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