Los pronósticos no eran nada halagüeños. pero con las ganas que teníamos de montaña no les hicimos ni caso, además con nuestros dos nuevo invitados recién llegados de Canadá no podía salir nada mal, así que a las 8.45 en Frómista y que sea lo que Dios quiera. Y así fue, a las 8.45 en Frómista pero con 10 grados y unas nubes negras que ni en Mordor recogimos a Ross y Melissa y nos fuimos para Carrión donde degustamos unos dulces, cogimos el pan y para Cardaño.
Según subíamos el gris de las nubes se teñía de oscuro, llegando a ser negro en Velilla, así que sin poder bajar del coche fuimos directos al Parador de Cervera a tomar un cafetillo, mientras la tormenta iba (go) y venía (come).
Al llegar a Cervera parece que el tiempo dio un respiro y nos acercamos a la zona del Roblón para visitarle y mover un poco las piernas, mientras explicábamos a nuestros nuevos amigos las peculiaridades de la montaña Palentina.
Después del agradable paseo y cientos de fotos, nos fuimos a conocer Verdeña donde comimos mientras veíamos cómo una nube negra nos empezaba a insinuar que recogiésemos la comida y nos pusiésemos a buen recaudo, y así fue, un trueno y empezó un diluvio que contemplamos durante media hora en el pórtico de la iglesia.
Great day Ross and Melissa, we are waiting for the next time with you in our mountains, but in a sunny day.
Nos vemos en la siguiente
See you in the next one
Javi, Juchi, Raquel, Rodrigo, Ross, Melissa y Chao
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