Esta nueva salida comienza cuando uno de los mayores seguidores en red, de nuestro club de montaña, decide dar un paso más, y nos pide que le llevemos a conocer alguno de esos parajes descritos en las distintas crónicas, con todo lujo de detalles.
Las opciones, pensando en una ruta corta, sencilla, bonita y característica, se redujeron a dos: o Ir hasta el lugar donde nace el Pisuerga; o ir al lugar donde nació, en muchos de los miembros del club, el gusto y la afición por la montaña.
La opción no podía ser otra, pues la idílica descripción que le hicimos de su paisaje no le dejó lugar a dudas que ese era el sitio al que quería ir. (Bueno, eso y que Javi no dio más opción: “No, Ester, no des opciones que vamos al Carazo y punto”)
Llegamos allí y no podemos creer lo que ven nuestros ojos, un cartel que literalmente ponía: “Prohibido el paso a visitantes.”
Y, ¿Cuándo no hemos hecho caso a un cartel de ese tipo? Nunca, y por supuesto esta vez no iba a ser diferente.
Así que comenzamos a subir al mismo tiempo que explicábamos a nuestro buen amigo Iñaki todas las maravillas de la montaña palentina: “que si donde “Cholo” se come bien, que si hoy vamos a “La Taba”, que si para el próximo día que vengas vamos a comer a… que si mira ahí está el Carazo, o bueno, por lo menos ahí lo dejamos la última vez que estuvimos por aquí”
Unas enormes nubes negras lo tapaban. A pesar de esto decidimos subir confiando en que desaparecieran.
Así que proseguimos el camino.
Llegando a la cima, nos encontramos con el señor Rebeco que nos indicó el camino hasta la cima: “Subid otros 200m, hasta encontraros con la valla, y al llegar a ella giráis a la derecha y ya to´tieso.
Al final, Las nubes nos dejaron subir, pero la lluvia nos obligó a bajar casi inmediatamente.
Aunque nos dio tiempo para que, ahora ya sí, nuestro nuevo miembro del club disfrutara del paisaje y conociera las grandes montañas palentinas.
La ruta se pudo dar por finalizada cuando Iñaki dijo: “La próxima al Curavacas”
(Te tomamos la palabra.)
Una hora más tarde, estábamos en La Taba disfrutando de sus platos de degustación.
Nueva Crónica del Carazo!
ResponderEliminarAsí da gusto, a falta de crónica 2
Gracias Ester