Pozo Curavacas por el Valle Pineda

Después del intento fallido de Septiembre, está vez si que teníamos todo a favor, daban buen tiempo y nos habíamos preparado un poco, con cámaras de repuesto y bomba por si pinchábamos.

Tras meter las 2 bicis en el coche, que cuesta lo suyo, rumbo a Vidrieros. Aparcamos en el camino que lleva al Valle Pineda, y ni gota de aire!! Preparamos todo, probamos las alforjas...y a recorrer el valle!!

Pasamos por pasajes conocidos, como Pucherín, y tras cruzar el puente un momento de duda, ¿no sube mucho este camino? miramos las instrucciones y vamos bien. Al ver un refugio allí que subimos, un rato de parlada...y nos informan que la berrea ya se está acabando.

Nosotros todo el rato pendientes, en Santa Marina id hacia las rocas y no vayáis hacia el río, y tanto nos fuimos que nos confundimos de camino, esto parece que se desvía mucho, no?? de nuevo las instrucciones y media vuelta, a cruzar el puentecillo y buscar la senda al lado de la vaya que es la buena. Mientras vamos por la senda vemos a una pareja cruzando el río, después de un rato les alcanzamos y hacemos un trozo con ellos, 5 veces habían cruzado, menos mal que no tiene casi agua!!!

Por fin el camino se pone pindio y es hora de dejar las bicis, el culo y las manos ya lo estaban deseando. Las dejamos entre unas escobas y sorpresa....está muy bien esto de las alforjas, pero ahora como subimos la comida!! menos mal que la bolsa del pan sirve para todo.

Tras el paseo cuesta arriba, por fin llegamos al pozo del Curavacas, refrescamos los pies, comemos, sesión de fotos, y sobretodo disfrutamos del sitio y el entorno que para mi es uno de los rincones mas bonitos de la Montaña Palentina.

Llega la hora de bajar, y vuelta a la bicicleta, que no había forma de encontrar postura. Un poco antes del sendero que lleva a Santa Marina salen unos ciervos que estaban bebiendo al lado del camino y más adelante hacemos una parada para picar algo y escuchar la berrea que aún se oye, mientras escudriñamos los arboles intentando ver algún ciervo mas, pero no hay manera.

Continuamos el camino ¡¡¡y por fin llegamos al coche para poder bajar de la bici!!!