jueves, 26 de enero de 2012

Pozo Negro (Sierra de la Demanda)

Plan perfecto para un domingo de Enero: Rutilla por la zona de la sierra de la Demanda, un buen cocido en Pradoluengo y pasar el día con algún amigo de Amurrio. Todo estaba pensado y calculado.

Quedamos a las 10.15h en Pradoluengo con Ivan y Leire (Kiara, Utah y Maika) y partimos hacía Fresneda de la Sierra Tirón para empezar la ruta del Pozo Negro que dura unas 5 horas.

Empezamos con muchas energías por una pista muy buena que parecía que nunca se acababa hasta el refugio (llevabamos 1,5 horas) y pensando que estaba chupado, los perros todavía corrían y se metían en el agua, Ivan marcaba buen ritmo, el Churrero y Raquel sin problemas...


En el refugio cambiamos a otra pista con más pendiente, pero los cálculos de las rutas no cuadraban mucho, hasta que llegamos al hito que marca la salida de la pista.

Entramos pues en un bosque de Hayas con cascadas y unos paisajes inmejorables. La pendiente empezó a ser más pronunciada y tuvimos que hacer el primer avituallamiento y fotos.



Seguimos por el bosque y las energías empezaban a fallar (llevábamos 3,5 horas y no llegábamos a los pastizales que nos anunciaba Chao) hasta que después de otra media hora a buen ritmo encontramos a 3 lugareños que nos dijeron que quedaba poco pero que estaba todo helado, qué fuésemos con cuidado.
Alguna quiso tirar la toalla pero la convencimos para llegar hasta el final, después de otra media hora y con una subida helada, llegamos a los prados y pudimos dislumbrar el Pozo Negro, TODO EL ESFUERZO ESTABA RECOMPENSADO!

Es un lago de origen glaciar de donde nace un arroyo del río Tirón y mientras los perros se paseaban y posaban por el hielo, los demás atacamos al queso y la longaniza, pero teníamos un problema: eran las 14,00 h, NO LLEGÁBAMOS A POR LAS ALUBIAS NI DE COÑA.


Después de disfrutar un rato de la cima, decidimos bajar y cuando llegásemos a la pista llamar para posponer la comida, pero el tiempo nos iba ganando y los cálculos no nos salían, hasta los perros se estaban cansando.
Cuando llegamos al camino ya eran las 15,30 y no teníamos cobertura, así que no pudimos llamar.


Las energías se nos iban gastando y los músculos agarrotando, y después de que nuestro amigo Ivan (que tenía que entrar a currar a las 22,00h) nos recordase cada 10 minutos que le dolía todo, llegamos al final con un tiempo final de casi 7 horas y 24 km recorridos.

El Churrero quedó defraudado por no poder degustar las alubias de la zona, pero nos comimos un bocata en Belorado y queda pendiente por parte del presidente una alubiada por la zona.

La conclusión de esta ruta ha sido un día precioso con un entorno impresionante de una zona desconocida por todos, aunque mereció un esfuerzo extra por todos.

Gracias Ivan y Leire porque que pasamos un día muy agradable con vosotros y gracias al Club de montaña de Pradoluengo por toda la información (aunque no la interpreté del todo bien). Gracias Pablo!



Repetiremos la zona, en el San Millán!

miércoles, 11 de enero de 2012

Sierra del Cordel

Cuatro dosmiles en una mañana, tenía a medio club ajonado! pero con un par de tortillas, unos filetes y una longaniza nos fuimos dirección a la estación de Alto Campoó.
De todos los que ibamos a ir este domingo, a alguno le pudo la fiesta y las rebajas a otr@s.
Dejamos el coche en Brañavieja, preparamos la mochila, un poco de cremita de la Ju (que nos libra de las quemaduras todo el año) y caminito para arriba el Churrero y Javi hablando de chuletones y costillares.
Primer camino muy sencillo hasta la cabaña donde veiamos lo que se nos avecinaba y nos empezabamos a dar cuenta de que la nieve blanca tan bonita era hielo que resbalaba de lo lindo, es verdad Ra?
Tiramos hasta el collado sin problemas y charlando con alguno compañero que nos encontramos de camino, llegamos enseguida.


Primer pico: El Cordel, Raquel nos espera abajo porque su profundo catarro la impide respirar y  mientras Javi atiende llamadas por telefono, la Juchi, el Churre y el Chao tiramos para arriba encontrandonos en la cima. Unas vistas inmejorables con toda cantabria oculta bajo las nubes.


Bajamos rapidamente por si se nos había congelado la Ra y de lo rápido que bajó alguno (cosa que puede hacer debido a que sus gafas polarizadas detectan el hielo peligroso) se la paso de largo.
Decidimos hacer la siguiente cima, El Iján, y terminar porque el hielo parece peligroso y nos han comentado que hay un paso malo para acabar la sierra. Antes de empezar nos tomamos un caldito "templado" (el termo no funcionó bien) y llegamos a la cima mientras el estomago empezaba a hacer ruiditos.

"¿Qué hacemos?", "¿Tiramos?", "Parece fácil, pero ese paso que se ve...",  "no se que hacer...", al final fuimos algunos a analizar la situación, vimos que era sencillo y bandera en alto avisamos al resto para que viniesen.
Siguiente cima, el Cuencagen, foto y cuando encontramos una piedra horizontal comimos de campo, genial.

La siguiente cima, la Horcada, no la hicimos y bajamos por el valle hasta el camino de regreso al coche, con los estiramientos oportunos y a por una cervecilla.
Para en Riaño a ver el puente y en Fontibre a ver el nacimiento del Ebro dando por finiquitado un día genial de montaña, deporte, comida y amistad.
Nos vemos en la siguiente!