Todo preparado, el hostal, las rutas, la comida al vacío, los coches y la ruta más corta para llegar. El domingo a las 9 de la plaza partimos con algún miembro que venía de empalmada (aunque era de currar) y fuimos a por otro a San Cebrian.
Llegamos al pueblo de Sotillo donde empezaba la ruta de la cascada que da su nombre. Una hora antes de llegar ya estábamos pensando en almorzar y nada más parar sacamos las barras y las longanizas, buen viaje las dimos.
El libro nos detallaba unas 5 horas de ruta, así que botas, comida, ropa y para arriba. Una ruta muy transitada que va hasta la cascada y otra parte hasta la laguna que tardó en aparecer. Más que una laguna parecía un embalse por la cantidad de agua y la presa que lo sostiene.
Desde allí se podía contemplar la zona quemada en Febrero.
Al bajar, acortamos un poco y perdimos la referencia de la cascada, así que nos toco dar media vuelta cuando se puso a nevar de manera desmesurada.
Acabamos la ruta en unas 6 horas, nos fuimos a la ducha y a nuestra ruta de vinos que se nos da de maravilla, no cabe dar más detalles pero fue dura, unas 6 horas y una pendiente final bastante "jodida".
A las 10 para arriba, desayuno y para el lago de Sanabria. "Le damos la vuelta que son 2 horas", varios se negaron y no se fiaban de nuestro tiempos, así que se fueron a pasar el día a El puente y Rivadelago. La vuelta al lago nos encantó pero es más larga de lo esperado (para variar).
Así que al final nos juntamos en una explanada para comer todos juntos, mientras algún valiente metió las piernas en el lago.
Allí estuvimos: Raquel, Juanjo, Patri, Juchi, Javi, Mele, Churre y Chao.
Nos vemos en la próxima
Sanabria on-line!
ResponderEliminar¡¡¡No eran nuestros tiempos, eran los del libro!!!!
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